Mi mirada puesta en Papá.

Siempre me pregunté porque cuando más nos acercamos a Dios, pareciera que tenemos mas problemas o vivimos procesos que parecieran no terminar nunca. Estamos en casa pasando tiempo con El pero seguimos viendo por años la misma situación de siempre.
Y nos vamos a sentir así hasta que no nos encontremos con su paternidad sabiendo que constantemente nos mira con amor.
Eso nos hace entender que todo esta en control porque El está firme y fiel al lado nuestro.
Al mirarlo a El y encontrar un papá que me mira puedo tener paz en medio de la tormenta, puedo tener fe de que con cada situación tiene un propositó y se va a glorificar.

En Mateo 8:24-27 Los discipulos vivieron una tormentaa mientras navegaban y tuvieron miedo, mientras Jesús estaba descansando. Jesús calmó la tormenta.
«De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. —¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma.»
Mateo 8:24‭-‬26 NTV
Pero hoy Papá quiere que sea la situación que estés pasando si El está descansando vos también lo puedas hacer porque tenes tu mirada fija en El y sabes quien es tu Papá.
Quizás ya escuchaste esta historia..
Unos pasajeros abordo de un avión vivieron una gran turbulencia, todo el avión se salió de control, todas las personas  tenían pánico pero  les llamó la atención que una niña mientras se vivía ese caos estaba muy tranquila. Al preguntarle porque no demostraba ningún temor frente a la situación que estaban pasando ella respondió que el Papá era el piloto de ese avión si el estaba ahí nada malo podía pasar.
Hoy te animamos a que pongas tu mirada fija en El, sepas  que no va a dejar que nada malo te pase, en su mirada vas a encontrar la paz el amor y la seguridad que hoy no encontrás.

Me condujo a un lugar seguro; me rescató porque en mí se deleita.
Salmos 18:19 NTV

Podes mirar a Papá porque sus ojos de amor están fijos en vos.

Su amor me encontró.

Muchas veces nos presentan a Dios solamente como un Dios que te mira desde el cielo, esperando el momento que te equivoques para castigarte. Otras veces nos presentan a un Dios que nos creó y nos ama, pero estamos ligados a ese Dios simplemente como un Dios del que soy eterno deudor y en respuesta a eso nos involucramos en todos los servicios ministeriales posibles en la iglesia como si hubiera forma de retribuir tan grande deuda. 

Hoy queremos presentarte un Dios distinto, al Dios que nosotros conocimos.

Si, es real, Dios esta mirándote todo el tiempo. Pero no lograste ver con claridad la mirada dulce y llena de amor que se nubla ante tanta religión que vivimos. Dios esta observandote, pero como un Papá que se deleita en ver a sus hijos, su mirada es tan llena de locura y amor por vos. 
Si, también es verdad que somos deudores de tanta gracia. Pero Él, aunque eras deudor, no eligió hacerte esclavo para que pagues lo que debes (aunque realmente seria imposible) sino que te hizo parte de Su familia. 
Y cuando nos chocamos con esta verdad los paradigmas religiosos caen, y todas las mentiras, que en cierto modo nos hacían sentir cómodos, pero a la vez nos destruían porque nos mantenían lejos del amor del Padre, empiezan a caer.
Ahora, que esperamos haberte destruido la idea mental que la religión te construyó, vamos a compartirte lo que Papá siempre anheló decirte.

Dios nunca te quiso lejos y sabemos que mientras leas esto mil argumentos van a intentar levantarse a negarte esta verdad. Oramos para que en el nombre de Jesús estos caigan. Dios siempre anheló llamarte hijo, siempre anheló que lo llames Papá. (»”Me dije a mí mismo: ‘¡Cómo quisiera tratarlos como a mis propios hijos!’. Solo quería darles esta hermosa tierra, la posesión más maravillosa del mundo. Esperaba con anhelo que me llamaran ‘Padre’, y quise que nunca se alejaran de mí.
Jeremías 3:19)
Él buscó la forma de acercarse a vos, por medio de Jesús. Dejó el trono, dejó el cielo, Él dejó todo porque te eligió a vos. (Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano… Filipenses 2:6‭-‬7)
Él vino a buscarte. Vino a decirte «tu pecado ya no puede alejarte de mí porque te hice justo a través de la sangre de mi hijo, volvé a mi, veni a mis brazos.»  (Entonces, ya que hemos sido hechos justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios. Romanos 5:9)
Dios es tu Papa, cuando haces todo bien, y cuando fallas. Cuando reis y cuando lloras. Cuando estas en tu mejor momento, y en el peor. Su amor por vos no tiene condiciones ni limites, nunca se agota, nunca se cansa, nunca cambia.
Hoy queremos invitarte a que leas 1 de Corintios 13. Siempre nos hacen el enfoque en el noviazgo, en el amor con el prójimo, pero realmente Dios es amor, esa es su esencia. (Pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4:8) Lee ese capitulo como la descripción de Dios mismo. Woow, ahora todo tiene más sentido. Su paciencia, su bondad, Él no lleva un registro de cada vez que le fallaste, no se da por vencido, siempre va a volver a buscarte. Siempre soñamos, especialmente las chicas, con el chico perfecto que nos ame en todo momento. Tu Papá, Dios, es así. Y si buscabas un príncipe azul que se baje de un caballo blanco por vos, te presento a un Dios que se bajo de un trono para abrazarte. Él es tu Papá, y Él nunca dejó de amarte.

¿A quién te pareces?

Si Sos hermano menor de alguien, alguna vez te habrá pasado escuchar: “Sos igual a tu hermano”, O peor aun, en el caso de que tu hermano o padre se llame Carlos, escuchar que te llamen : “ Hey Carlos chico, Veni”… Mayormente, la gente nos identifica con alguien. Si te escuchan hablando de tal idioma, sos de tal país, si te ven vestir de tal forma, sos de tal tribu… Como humanos tenemos la facilidad de relacionar personas, y hasta etiquetar personas por ciertas características que la misma demuestre.

Alguna vez te paso de tener algún Amigo/a Que pasen tanto tiempo juntos que se hagan parecidos hasta en la forma de reaccionar a un chiste, o en algunas expresiones faciales? … O no les paso alguna ves de ver o escuchar a alguien  y pensar:” Wow que parecido es a fulano de tal”… Siempre pasa de que se te pegan actitudes de las personas con las que compartís o pasas mucho tiempo… 

En esta última reflexión del año quiero dejar lo que aprendí en un pasaje bíblico:

“Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.”

Mateo 26:69-75 (Rvr1960)
Que este año no solo te reconozcan porque te vean en una iglesia o no, que este año te reconozcan como un hijo de Dios hasta en tu forma de hablar… y eso solo se logra pasando mas tiempo en la intimidad con Él.

Navidad es Jesús

En estas fechas estamos recordando el nacimiento de Jesús! El fue el que se encargó de traernos de vuelta a casa, de vuelta a nuestro circulo intimo con Dios. Pagó nuestras deudas y cargó con el pecado que nos hacía separarnos de Dios. Hoy gracias a Jesús ya NADA nos puede separar de su amor, ya no existe nada que nos pueda alejar de Él. (Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación.  2 Corintios 5:19) Hoy nuestro pecado no asusta a Dios ni nos obliga a tener que escondernos de Él, hoy donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia, hoy somos declarados justos y santos a través de Jesús, nuestra abogado defensor. Jesús nació para devolvernos la vida que nosotros permitimos al pecado que nos arrebate.

(Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 6:23)
 Hoy y todos los días tenemos ese gran festejo. Jesús es nuestro único camino a nuestro lugar de origen, nuestro destino al lugar donde siempre pertenecimos, y a donde nuestro corazón siempre anheló volver.

Nosotros nacemos y siempre deseamos conocer un propósito grande, plataformas, multitudes, eventos. Jesús nos vió pecando, y nació para morir, ese fue su propósito siempre. Vos fuiste su propósito.
Pero Jesús además de traer la vida a través de Su muerte también nos dejó una ejemplo en cada paso que dió. Él vino a traernos el camino que nos lleva a la intimidad con Papá, pero no bastó con eso, sino que también nos enseñó como vive un intimo.

«A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.» Marcos 1:35

Podemos encontrar versículos como este a lo largo de los evangelios. Una y otra vez Jesús aislandose y apartándose para pasar tiempo con Su Papá. Esa era siempre su prioridad.

Así también Jesús compartía tiempo con sus intimos

Entonces Jesús les dijo: «Vayamos solos a un lugar tranquilo para descansar un rato». Lo dijo porque había tanta gente que iba y venía que Jesús y sus apóstoles no tenían tiempo ni para comer.
Marcos 6:30-32

Jesús siempre quiso decir: «Él padre y yo los anhelamos, yo quiero conocerte en el secreto.»
 
De hecho, durante su ministerio público nunca enseñó sin usar parábolas; pero después, cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo a ellos.
Marcos 4:34

La multitud conoció las parábolas, pero los íntimos conocían los secretos y las explicaciones del maestro.
Cuál es tu lugar y a donde queres pertenecer? Jesús anhela que seas un intimo. No te quedes en la multitud que observa desde afuera al maestro, acercate, Él vino a buscarte.

La intimidad que Dios siempre anhelo.

Una de las personas íntimas de Dios era David. Dios mismo lo llamaba un hombre conforme a su corazón. Conocemos a David y la fama lo alcanzó porque ¿cómo una persona de baja estatura, un jóven, podía enfrentar un gigante? Todos conocen que él llegó a ser rey, y todo lo que alcanzó.
Sabemos todos los logros y todos los titulos que tuvo. Pero antes de todo eso, incluso,  cuando todo esto pasó, quién era? Cómo logró tantas cosas? El era un íntimo. El amaba  la presencia de Dios, Su presencia era  indispensable para el, tanto que si no la tenía su vida no tenía sentido.
«Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor . Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente. Un solo día en tus atrios, ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos. »
Salmos 84:2‭, ‬10
David expresa su necesidad en un salmo (Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua. Salmos 63:1) pero la destaca en un contexto de tierra «reseca y agotada donde no hay agua». Él entendía que no tenía vida fuera de Dios. Lejos de Él se sentía una tierra reseca, su vida era un desierto lejos de Dios. (Vuélvete hacia mí y contéstame, ¡oh Señor , mi Dios! Devuélvele el brillo a mis ojos, o moriré. Salmos 13:3)
Pero, qué conlleva ser un intimo?
La intimidad con Dios esta llena de regalos que solo en Él podemos encontrar. Uno de ellos es caminar con seguridad, sin temor, porque sabemos quien nos sostiene. Esto mismo sentía David (Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado. Con razón mi corazón está contento y yo me alegro; mi cuerpo descansa seguro. Me mostrarás el camino de la vida, me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.
Salmos 16:8‭-‬9‭, ‬11 NTV) Él entendía que un intimo que permanece en la presencia de Dios no va a ser sacudido. Que un intimo no teme, porque tiene un Dios en quien refugiarse, una torre segura en dificultades.
Pero por sobre todos los regalos y sorpresas que la presencia de Dios trae, David entendió lo más importante. Escuchar el corazón de Dios, y poder oír la voz que nos pide a gritos conversar con nosotros. Él anhela intimos, Él anhela personas que decidan estar en el secreto con él. (Mi corazón te ha oído decir: «Ven y conversa conmigo». Y mi corazón responde: «Aquí vengo, Señor ».
Salmos 27:8 NTV)
Hoy el corazón de Dios te susurra: «vení a pasar tiempo conmigo, te extraño.» No esperes más! Corre a Su presencia.

El plan único y real..

En Genésis vemos la creación, y como Dios va creando parte por parte al mundo. Y por último, crea al hombre a quien introduce en el jardín del Edén. Creó al hombre a Su imagen y semejanza, Él quería poder charlar, caminar, disfrutar y deleitarse con él, por eso lo hizo a su semejanza, para que puedan disfrutar y deleitarse juntos. (Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Génesis 1:27)

En el Edén, Adán y Eva caminaban, escuchaban, hablaban con Dios. (Se puede ver cuando pecan y ellos reconocen la voz de Dios) La característica de esa relación era la cercanía entre el hombre y Dios. Incluso Dios sembró el árbol de la vida y la muerte en ese mismo jardín, porque quería que no fuera una obligación amarlo, sino que así como Él decidía amar al hombre, el hombre decidiera amarlo. (Génesis 2:9)

Cuando Adán y Evan comen de ese fruto lo que provocó fue la ruptura de esto. El diablo insertó el pecado para corromper el diseño de Dios, que era amarnos, vivir y caminar con nosotros. Corrompió la gran familia que planeó Dios, corrompió amigos, corrompió INTÍMOS. El pecado nos hace tener que escondernos de la santidad de Dios. (Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:8) El problema no estaba en salir del Edén, «del tan deseado paraíso y sus privilegios», sino que estábamos fuera del circulo intimo del Padre. Entendemos que a pesar de eso Dios volvió a buscarnos, pero a veces creemos que Dios volvió a traernos «vida eterna» como si eso se tratara solamente de nunca morir, cuando la vida eterna es Él. (Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. S.Juan 17:3) Conocerlo a Él es estar viviendo la vida eterna, ese siempre fue su plan estar cerca, poder contarnos sus sueños, que seamos parte. Siempre estuviste en Sus planes, siempre estuviste en Su corazón.

Por eso envía a Jesús, Él se determina a ser el CAMINO de RECONCILIACIÓN con el Padre. (Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús. Por su muerte, Jesús abrió un nuevo camino —un camino que da vida— a través de la cortina al Lugar Santísimo. Hebreos 10:19‭-‬20 )

Jesús vino a devolver el diseño original, y a ser la muestra viva de que es ser un intimo. Él vino para llevarnos de vuelta al Edén, donde entendemos que somos amigos, y no solo religiosos que van los fines de semana a la iglesia. Donde podemos compartir que pensamos, que anhelamos, y Él puede contarnos a nosotros. Donde estamos tan cerca del corazón y de las palpitaciones de Dios que ya entendemos lo que Su corazón anhela, el lugar donde nos recostamos es su pecho. De eso se trata ser un intimo, de estar profundizados en Dios, y Él en nosotros, al punto de poder escuchar y anhelar lo que Su corazón anhela. La intimidad habla de conocimiento profundo, de cercanía.

Y esto es el comienzo de un camino de regreso a tu origen…