Si Sos hermano menor de alguien, alguna vez te habrá pasado escuchar: “Sos igual a tu hermano”, O peor aun, en el caso de que tu hermano o padre se llame Carlos, escuchar que te llamen : “ Hey Carlos chico, Veni”… Mayormente, la gente nos identifica con alguien. Si te escuchan hablando de tal idioma, sos de tal país, si te ven vestir de tal forma, sos de tal tribu… Como humanos tenemos la facilidad de relacionar personas, y hasta etiquetar personas por ciertas características que la misma demuestre.
Alguna vez te paso de tener algún Amigo/a Que pasen tanto tiempo juntos que se hagan parecidos hasta en la forma de reaccionar a un chiste, o en algunas expresiones faciales? … O no les paso alguna ves de ver o escuchar a alguien y pensar:” Wow que parecido es a fulano de tal”… Siempre pasa de que se te pegan actitudes de las personas con las que compartís o pasas mucho tiempo…
En esta última reflexión del año quiero dejar lo que aprendí en un pasaje bíblico:
“Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.”
Mateo 26:69-75 (Rvr1960)
Que este año no solo te reconozcan porque te vean en una iglesia o no, que este año te reconozcan como un hijo de Dios hasta en tu forma de hablar… y eso solo se logra pasando mas tiempo en la intimidad con Él.
De vuelta a casa 