En estas fechas estamos recordando el nacimiento de Jesús! El fue el que se encargó de traernos de vuelta a casa, de vuelta a nuestro circulo intimo con Dios. Pagó nuestras deudas y cargó con el pecado que nos hacía separarnos de Dios. Hoy gracias a Jesús ya NADA nos puede separar de su amor, ya no existe nada que nos pueda alejar de Él. (Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. 2 Corintios 5:19) Hoy nuestro pecado no asusta a Dios ni nos obliga a tener que escondernos de Él, hoy donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia, hoy somos declarados justos y santos a través de Jesús, nuestra abogado defensor. Jesús nació para devolvernos la vida que nosotros permitimos al pecado que nos arrebate.
(Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor. Romanos 6:23)
Hoy y todos los días tenemos ese gran festejo. Jesús es nuestro único camino a nuestro lugar de origen, nuestro destino al lugar donde siempre pertenecimos, y a donde nuestro corazón siempre anheló volver.
Nosotros nacemos y siempre deseamos conocer un propósito grande, plataformas, multitudes, eventos. Jesús nos vió pecando, y nació para morir, ese fue su propósito siempre. Vos fuiste su propósito.
Pero Jesús además de traer la vida a través de Su muerte también nos dejó una ejemplo en cada paso que dió. Él vino a traernos el camino que nos lleva a la intimidad con Papá, pero no bastó con eso, sino que también nos enseñó como vive un intimo.
«A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.» Marcos 1:35
Podemos encontrar versículos como este a lo largo de los evangelios. Una y otra vez Jesús aislandose y apartándose para pasar tiempo con Su Papá. Esa era siempre su prioridad.
Así también Jesús compartía tiempo con sus intimos
Entonces Jesús les dijo: «Vayamos solos a un lugar tranquilo para descansar un rato». Lo dijo porque había tanta gente que iba y venía que Jesús y sus apóstoles no tenían tiempo ni para comer.
Marcos 6:30-32
Jesús siempre quiso decir: «Él padre y yo los anhelamos, yo quiero conocerte en el secreto.»
De hecho, durante su ministerio público nunca enseñó sin usar parábolas; pero después, cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo a ellos.
Marcos 4:34
La multitud conoció las parábolas, pero los íntimos conocían los secretos y las explicaciones del maestro.
Cuál es tu lugar y a donde queres pertenecer? Jesús anhela que seas un intimo. No te quedes en la multitud que observa desde afuera al maestro, acercate, Él vino a buscarte.
De vuelta a casa 